Creadora de los inolvidables trajes de Drácula de Coppola, esos sin los que el terrible conde no es el mismo, y la joven Mina, amor y desgracia. Por este trabajo, Eiko se llevó el Oscar a Mejor diseño de vestuario.
Diseñó en muchas otras películas, estética pura, dando a los personajes personalidad propia. No hace falta ni que pronuncien una palabra, sus armaduras y faldas les describen.
También trabajó con músicos, dirigiendo un videoclip de Björk o diseñando la portada del álbum Tutu de Miles Davis.
Aún podremos ver sus creaciones una vez más. Pronto se estrenará la última película en la que la artista trabajó: Blancanieves (Mirror, mirror), del director Tarsem Singh. Una nueva versión del cuento, en la que la fantasía, el humor y la estética nos llevan a ese mundo de princesas y espejitos mágicos.
Tiene una pinta genial. Podéis ver aquí el trailer. Gracias Eiko.
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